Los saberes no deberían ser mercancías. Los saberes son ideas, procesos, o prácticas producidas socialmente, adscritos en modos de hacer y vivir. Cuando se dice que «el saber no ocupa lugar», nos gusta pensar que eso mismo es un saber popular que acentúa una realidad cotidiana: nunca se sabe suficiente y todo saber es inconmensurable. Los saberes no ocupan lugar ni medida y se resisten una y otra vez a la lógica mercantil. Esto no parte de una creencia etérea ni de una posición ideológica, es una realidad empírica que no tiene sentido seguir ignorando ya sea desde espacios empresariales, instituciones académicas o ámbitos de producción cultural.
Los saberes y la vida social no tienen que subordinarse a mecanismos de mercado para sostenerse, más bien pueden hacer uso de mercados bajo control social para responder a necesidades que hacen la vida posible.
Creemos que los conocimientos más virtuosos son aquellos que se producen de manera situada, que no buscan ser universales, sino que responden a una realidad concreta, a una problemática vivida, reaccionando a contextos singulares y complejos. Nos sentimos partícipes de esa ecología social y parte de los procesos de cambio social, de los movimientos donde se producen modos de hacer innovadores, disruptivos, que tienen capacidad de cambiar las relaciones sociales o de poder.
Si el saber es poder, los procesos sociales de cambio de los que emanan nuevos saberes son contrapoder. Nos interesa el conocimientos abierto, libre, que pueda incidir tanto en las esferas sociales, económicas y políticas. Por eso estamos aquí, porque creemos que es posible crear economías basadas en el conocimiento que, en lugar de cercar o exclusivizar saberes, los devuelvan a la base social de la que parten. Porque pensamos que producir economías comunitarias no es lo mismo que una sociedad de mercado. Porque los mercados que responden a necesidades y que son útiles para la innovación social ya están inaugurando una nueva época.
Queremos contribuir a producir un presente donde el conocimiento sea cooperativo, abierto y libre. Esta cooperativa de investigación y formación es un granito de arena más en una playa que cada vez es más extensa.